
Aquí estoy, haciendo el cierre de caja del 2008
En líneas generales, un año que comenzó con tendencia a la alta y llegó a tener puntos en rojo, se perdieron amigos y se ganaron otros, se dilapidaron y se conquistaron amores. La familia conserva los mismos miembros que tenía el año pasado por esta fecha, me leí en total 32 libros y me he pintado el cabello de negro luego de haberlo hecho de amarillo. Tuve solo una visita al hospital lo que ya es ganancia, y voy al gimnasio. Respiro profundo, y como despacio. Tengo una amiga que me regaló una camisa, y un amigo que ya es ing civil, un amigo que me deja la mejilla pegajosa y otros que olvidan mi cumple. Bebí hasta no recordar lo ocurrido, morí de frío y me derretí en habitaciones sin ventanas. No tengo espacio para contarte lo genial que ha sido el año aun sin haber tenido nada de extraordinario, es que yo no se vivir a medias, para mi todo tiene esos colores extraños. Me gusta pensar que aprendí mucho de errores que volveré a cometer solo por diversión.
Definitivamente el 2008, pasó con penas y glorias y yo las agradezco todas porque según esta personita que te escribe eso es lo que tiene sentido. Sin embargo, este año no me dio conclusiones, todavía me busco, todavía me enamoro y me desencanto de mí, todavía hay ganas de arder. Espero el 2009 que a regañadientes no tiene más opción que llegar. Y yo con la esperanza estrangulada en el puño y el fuego encendido en la mirada, al fin estoy a la altura del duelo.
Que la vida de vueltas hombre, que ya le he cogido el paso.