En un mundo Bonito

No, no quisimos salvarlo, es que nació con esa extraña condición, tan terrible. Dios debe estar enojado con usted patroncita porque le ha enviado un niño así. Y tan sano que se veía con sus veinte deditos y que linda cabecita, pero lo que ocultaba, no mi señora usted no se lo imagina. Fue la mejor decisión créame, nadie la puede culpar. Ah! que triste destino el que le esperaba a ese niño, no se figura usted de cuantas humillaciones se salvó. No, no, UN SER PENSANTE EN ESTOS TIEMPOS ah no, no, no el mundo revolucionado no está preparado para eso, es que aquel cerebro mi doña, le aseguro que no era de este mundo. Enorme, tan grande como mi puño podría jurarlo, como los de aquella época de las que nos han hablado por los 1900s y tantos, pensé que eran cuentos de camino. Ah no, no, no imagino las espantosas ideas que fraguaría. Mis ojos han visto ya todo lo que podían ver. Un ser pensante… que vendrá ahora? niños con dos cabezas? ¿Espolones? ¿Megalomanía? ¿Locura?

DESEO... ¿que deseo?

(3) Se le sentencia a no se cuantos años de trabajo forzado

Un año más no me preocupa. Los ojos me arden de todas las noches que no he dormido pero que he visto y he contado sus estrellas. Me duelen las piernas de lo que he caminado pero son tantas las cosas que he hecho y sentido en esos caminos, tengo los labios resecos aunque muchos besos he dado y muchos han encerrado, mis manos cuerpos tibios han sentido, cuerpos fríos y rígidos también han sentido, manos suaves han soltado, cuantas cosas han escrito. Y he dicho lo que he querido decir y he hecho bastante lo que he querido hacer, no todo es malo como diría Neruda, aun me crece el alma y las uñas. No duele envejecer cuando orgulloso estás de lo bueno que ha salido todo y de lo bueno que también no ha salido todo. Tengo los oídos llenos de tan buena música, he llorado, me he enamorado y saltan tantos recuerdos en mi… es tanto lo bueno y es tanto lo malo que cumplir otro año es mas como una medalla al mérito que recuerda las batallas y explica las marcas buen amigo.


Esta fue en tercera persona tu tarjeta de cumple el día que no quisiste leerla, ahora es para mí, en mi primerísima persona por este día agridulce de mi cumple 22.

Y de ti no quería un mensaje, ni una llamada. Quería un beso… es que me he vuelto exigente con los años.