viernes, marzo 13, 2009

CHASING CARS


He visto la luz al final del túnel y después de ella no hay nada, no hay nadie, y el silencio se siente tan bien. Hoy no estoy triste, hoy si pudiera te quitaría la cabeza de un mordisco solo por diversión. La cuestión es que he dejado de preocuparme por mis pecados o por el sentido de la vida y todas esas cosas que me comen el coco cuando no hablas conmigo. Con toda esta luz no puedo esperar resolver lo que no han resuelto en más de 2000 años. Tengo una colección de sonrisas con las que podría vivir el resto de la vida aunque durara 100 años, tengo grabada en la memoria la mirada más sincera que alguien alguna vez ha visto, de esas que hacen que las niñas se enamoren. Tengo tatuado en la piel el sudor de los que no quieren estar solos. Y te daré detalles de esto y de todo lo demás si quieres saberlo, pero hoy, voy a olvidarte porque tengo algo importante a donde no puedes ir. Necesito inocencia, para cometer viejos errores, necesito demencia para disfrutarlo. Me rio mientras te escribo con la imagen fija en la mente de mi mano dibujando el contorno de tu cara, dime que eso no te cambiaría la vida, que cualquier mortal se detenga frente a ti y te dibuje con las manos sin ninguna intención excepto tocarte, a ti, ah querido amigo si pudiera explicar cómo es que se me sale el corazón en cada latido o como es que me sonrojan los minutos. He crecido, me ha vencido lo que sea contra lo que peleaba porque hoy no tengo enemigos, y el mundo se ahoga en inmundicia, mi casa se llena de agua cuando llueve, mi perro se come mis zapatos y nada de eso cambia que estoy aquí y el viento despeina mi cabello. Ojala un día aceptes la sonrisa que quiero regalarte y entiendas en ella todo lo que nunca consigo explicarte. Después del túnel, la nada. Y siempre habrá quien te tome la mano. Me voy, alguien intenta hacerme cosquillas, y yo hago limonada…