lunes, abril 14, 2008

GOTTLOS


Grita la ciudad con sus encumbradas venas de cloacas, escupe hombres y traga almas y vende sueños en vidrieras que se visten según la época, desde hace tanto. He estado demasiado tiempo en calma y es preciso tener todavía caos dentro de si, para dar a luz estrellas danzarinas. Pero tantas cosas he visto que a estas alturas ya no creo que pudieras sorprenderme.

Me había pintado de rosa, así como cubres las paredes de tu cuarto sin quitar el afiche de metallica o maiden y un día al mover el closet se te revuelve el estomago igual que la ultima vez que siendo a penas una cría, sentiste que tu entrañas eran fétidas y negras. Lo que trato de decirte, es que en el fondo nada ha cambiado. Aun tengo las mismas ganas de que todo arda a mi paso, de ser lo más visceral posible, de hacer cosas malas hoy. Voy a apagar la luz para que no sepan que estoy aquí. Voy a probar tus lágrimas de azúcar, un poco de veneno de vez en cuando produce sueños agradables. Voy a dejar que las paredes griten lo que quiero decir, quemaré tus juguetes, dormiré bajo tu cama, beberé de tu vaso y le haré cosquillas a tu sombra con la punta de la lengua. Tú tienes tu entusiasmo y yo mi cólera.

Y no voy a respirar, no lo necesito. Yo que soy más de otros que de mí, viviré de tu rabia y desayunaré tu miedo. Voy a sentarme para verlo todo caer, voy a bailar como no lo se hacer. El cielo ya no es azul pero tú aun no lo notas, entre el trabajo, el cuaderno, el sueño y la niña tonta de la falda corta, no advertiste que todo había cambiado. Tanta rabia bajo esta piel, tantas ideas que he lanzado y ahora vuelven del lugar donde han estado a escupirme la cara. Si ya no te doy razones para quemarlo todo mi niña, es porque en este punto de ignición no se como articular palabras, soy solo ideas y un grito infinito que te erizaría la piel.

Y tú no eres distinto de mí, si tan solo alguna vez dijeses en voz alta todo lo que has hecho con el pensamiento…

Así me marcho, entonces estoy regresando, con el aire ligero, el peligro cercano y el espíritu lleno de una alegre maldad. Despreocupada, irónica y violenta.