sábado, enero 12, 2008

DOCILE



Tengo frente a mí una ventana que presencia en primera fila un hermoso atardecer que sucede mas temprano de lo que solía ser. Y tantas cosas en la cabeza. Tantas cosas que quisiera decir, y tanta falta de coherencia en todas ellas…

Quizás sea ésta la excusa de por qué dejé de escribir, y querer explicártelo es una demostración gigantesca de vanidad de quien espera que te importe o que te haya importado. La verdad, he estado ocupada intentando ser real y para mi sorpresa he encajado de un modo tan natural que hasta pareciera nací para ello. Jajaja me parece divertido, tanto me rehusaba a eso de codearme con las personas que dicen ser normales, trabajadoras, alegres, de colores claros que realizan sus tareas de mala gana la mayoría de las veces y se afanan al saber que nosequiensita se acuesta con el jefe, a pesar de lo cuidadosa que es esta última en eso de arreglarse la falda y el lápiz labial cada vez que culmina una reunión. En fin, tengo una gata que me encontró irresistible de pura casualidad, me deja acariciar sus patas y de vez en cuando me rasca la cabeza. Preparo mi comida, voy a la playa, veo tele, peleo a diario con 700 empleados que aun así me consideran buena persona y me regalan chocolates envenenados. Me he vendido al mundo de los vivos. Y me acuesto con un niño de tanto en tanto porque ninguno de los dos quiere estar solo; no por cariño, ni amor, ni ninguna otra de esas cosas malas, pero admitirlo sería un acto de valentía para el que no fuimos programados.

Sin embargo a ti, mi cómplice silente, no podría mentirte. He estado tan conciente en todo esto, veo en cámara lenta las sonrisas falsas, el tras fondo de una buena palabra, la venganza del ex−explotado, la necesidad del adinerado. Me he intoxicado con la idea de que soy importante porque se muchas cosas que otros no saben, pero tambien ellos tienen conocimientos que yo desconozco un poco. Esto es el mundo real Ferdinan, he estado viva estos días pero decidí morir un poco para contártelo, te he extrañado, no te olvido, no podría, porque eso sería olvidarme un poco de mí... otro de eso acto que requieren valentía.

Se acabó el 2007, ya era hora, había durado demasiado. No tengo ningún propósito para este año excepto ser un poco mas sincera y tener amistades que también lo sean (sinceras) que no pasen de moda con el tiempo, aunque eso solo con el tiempo se sabe. Espero que estés bien y que todas tus metas se cumplan este 2008… ya vez, me he ablandado. Quizás diseñe tarjetas para Hallmark. Quizas, quizas.

Pero lo que si es seguro es que siempre volveré aquí. A ti.