viernes, agosto 22, 2008


Sin pasaje para miedos


Un vaso de vodka, buena música, buena compañía, plática nerviosa y ese tono de voz simpático que escuché hace unos días. Más vodka y la sonrisa que desde el primer día me debes, y la buena plática y la comodidad que van llegando con otro vaso de vodka.

Si solo se trata de niño de la litera, si solo es la niña que de todo se ríe. Los mismos de las fotos, los mismos de los secretos, y las pantallas llenas de letras día tras día. Tú y yo. y sólo por ser cortés me preguntarás por mi perro y aunque se que sólo por ser cortés lo haces, te responderé largo y tendido para torturarte. Nos reiremos de las manos sudadas, de las uñas que me comí en el camino y por favor mas vodka. Los sapos me ponen de buenas. Mis ronquidos posiblemente no dejen dormir y de eso también nos reiremos…

Esto podría ser este sábado o cualquier otro sábado. Podría pasar así o de cualquier otro modo. Podría pasarte a ti, a mí, o ambos. Pero, qué importancia tendría eso? Si de lo que hablamos es que mis ojos se reflejen en los tuyos y verte por fin en movimiento, de escuchar una banda genial y de celebrar la coincidencia de dos coincidiendo.

Pero eso será mañana. Hoy trátame suavemente que mis miedos atacan por todos los flancos, y mis nostalgias ya están montadas en un avión de vuelta a casa.