martes, agosto 21, 2007

Rendición


Sintió deseos de levantarse y gritar a todos los presentes, de gritar y gritar hasta que se le fuera la voz por no tener palabras para explicarse, por saber que cualquier explicación sería vana, porque no tenía fuerzas para traducir lo que sentía, solo quería hablar en ese mismo idioma y gritar. Sintió deseos de hacer y hacerse daño, de pisotear las letanías de normas con las que era juzgada ahora, de incendiar aquel lugar repleto de autonombrados, tan renombrados, e hipócritas legisladores cada uno con sus historias tan retorcidas, tan eméticas, tan ocultas. Sentada sin expresión alguna, solo pudo notarse un leve temblor en su mano derecha que yacía blanquísima sobre la izquierda y ambas sobre su regazo vestido de seda clara. Una especie de seísmo que recorriendo su cuerpo se convirtió en el suspiro de una insurrección timorata. La última exhalación antes que la buena educación tomara su cuerpo por rehén y pronunciara lo impronunciable…

lunes, agosto 06, 2007

DREA dijo...


No quiero tus lagrimas, no quiero tu lastima, regálame una sonrisa, un beso, un abrazo eso si son mis regalos favoritos no me pagues con sangre tus deudas que de esa me sobra y no se que hacer con ella. Lo triste de este asunto de los desplante es que soy triste y tu no tienes culpa lo entiendo pero... no te preocupes es que ya no me gusta hablar sola….

Y así rechacé aquella lágrima de carbón que me regalaste pero como esperabas que no se me resbalara entre los dedos, sin embargo dicho esto una duda me tomo por el cuello con intenciones de cortarlo. Y el arrepentimiento. Ah que torpe soy, no entiendas que desprecio tu lagrima, de imaginarte regalándomela me dio remordimiento por el comentario anterior. Lo que quise decir es que no quiero que llores. Mejor lo resolvemos como los muñequitos aquellos del mess los recuerdas? Espero que los recuerdes para que olvides las hojillas que puse en tus manos hace un instante.


Aquí están tus niños perdidos, tus hijos pródigos. El secuestro era a cambio de una sonrisa y te los devuelvo sin haberla pagado. Y una carta de manifiesto de voluntad para cambiar el ánimo. Sin tristezas dijiste? Pues aquí esta mi sonrisa de dientes fríos. Esto promete ser divertido ya veremos. y si no te gustó que te lo escribiera y luego que los borrara, de seguro sentirás algún “pero” en que los coloque aquí pero no voy a adivinarte. Quiero que entiendas que esto de una extraña forma es un regalo, una rosa blanca. Es para resarcir, para sacarte una sonrisa por fin, para que sepas que me acuerdo de ti y que odio saberte triste y en ultimas… porque me caes bien


Y de nuevo la foto… como me gustaría poderla dibujar